9.22.2009

MAURICIO FERNANDINI DERRAMA LISURA:


“Ser campeón de marinera es como ser Miss Mundo”

Norteño de sepa y limeño por necesidad, Mauricio Fernandini lleva en la sangre ese ritmo marinera que practica hace más de cuatro décadas, esa tradición que el pasado domingo en el Coliseo Gran Chimú de Trujillo lo coronó como Campeón Nacional, distinción que él asemeja con la corona Miss Mundo.


A los nueve años empezó como profesional en su primer campeonato realizado en Chiclayo, sin embargo los caprichos de la adolescencia lo llevaron por otros rumbos y después de 31 abriles retomó lo que aún le fue inconcluso. “A la mitad de mi vida (40 años) pensé en las cosas que me faltan por hacer y una fue ganar el Campeonato Nacional de Marinera. Así que me lo propuse hace tres años y luego de algunos tropiezos alcancé mi meta”, confiesa el ahora experimentado bailador que fue excluido de las academias de danza por su bajo nivel profesional. “Para entrar a las academias te hacen un casting, allí me dijeron que tome clases particulares porque mi nivel era más bajo que el básico y podía atrasar a los niños del grupo… (Ríe)”.


MISS MUNDO. Para Fernandini este premio es como “una palmadita en el hombro, una estrellita en la frente, un estímulo para seguir adelante. Obtener este galardón es similar a llevar la corona de Miss Mundo, pues tienes los mismos deberes y responsabilidades, debes representar al Perú por el mundo, acudir a todos los eventos que realice la Municipalidad de Lima, ser embajador de la paz, si le tienes que bailar para Plácido Domingo, lo haces”.

Sin embargo llevar este título adquiere otras responsabilidades que abstraen a Mauricio del mundo exterior: “debo estar en forma, porque imagina que el próximo año cuando entregue el campeonato tenga 20 kilos demás, ¡eso sería imperdonable! Tienes que ser muy disciplinado, no cometer excesos en comida, en alcohol, en fiestas, mantenerte en buen estado físico. Es súper sacrificado. Ahora debo dormir bien, no fumar, no tomar en alcohol exceso, no tomar nada de preferencia porque el alcohol te mata el físico, y yo normalmente hago este tipo de actividades pero con mucha discreción”.


RIDICULEZ. El conductor de “20 lukas” sostiene que mantenerse en forma no es sinónimo de querer ser siempre joven: “yo no aspiro ser joven perpetuamente, sería ridículo tener 43 años y aparentar tener 20 pintándome el pelo y vistiéndome como un chibolito. No me provoca, lo que sí, es hacer las cosas que más me gustan, independientemente si éstas son prudentes, convenientes, responsables, sensatas. O sea las hago, las disfruto y ya, y una de esas cosas es bailar…”.


FUTURO.
Lo planes próximos de Mauricio no se alejan mucho de su actual situación. “Por el momento quiero seguir bailando, ir al Campeonato Nacional de Trujillo que es en enero del 2010. Quiero entregarme por completo a la marinera, aunque va ser difícil por mi mismo trabajo. Luego, seguir haciendo cada domingo mejor 20 lukas, que es un programa que me encanta, lo adoro. Y sí, me provoca meterme a un proyecto editorial vinculado a la gastronomía, posiblemente muy parecido a mi programa de televisión”.