El Español se cagó de risa

El auditorio del Centro Cultural de España se carcajeó toda la noche con la presentación de la revista Dedomedio, que según la relacionista publica -persona que presentó la publicación en vez de sus directores- el nombre refiere a la ironía y el sarcasmo que utilizan los caricaturistas en sus sendos gráficos, y tienen razón, en sus variados artículos presentan una serie de irrisorias propuestas para combatir el estrés y jocosos artículos donde colocan en ridículo a la fauna política de nuestro país.
Bueno, a excepción de los textos de Leonardo Aguirre, se podría decir que la revista cumple ese propósito: el de entretener, divertir, cuestionar, inferir, criticar, joder e insultar, sin embargo no podemos dejar escapar que en esta edición (no sé si en las anteriores también) han copiado el mismo formato de la revista 69 (ex Caleta) que trata de una doble portada giratoria que da la impresión de comprar dos revistas por el precio de una; apropósito también han logrado parecerse a una suerte de Monos y Monadas –aunque menos culta- contemporánea o de vanguardia, muy lejos de los proyectos visuales de lapsusweb y el cuarto de henry espencer.
Ahora, los artículos mostrados en este ejemplar no son nada efímeros, sino que datan un argumento sustentado en la coyuntura, sin embargo la petulancia de su egocentría ha logrado que la publicista manifieste que los directores o hacedores de este medio postulan a formar en la sociedad una especie de “aptitud dedomedio”, discurso poco argumentado visto desde el despropósito social.
Ahora bien, ¿si la revista cumplió su cometido de llamar la atención? pues si lo hizo, y eso quedó en evidencia cuando traté de tomar la fotografía de dicho ejemplar, ya que tres jóvenes entusiastas se apoderaron de él para copiar los e-mails y ponerse en contacto con los distribuidores, porque dicho sea de paso, la revista no se consigue fácilmente y mucho menos si su precio es de cinco soles… como diría el popular Melcochita en tono de ironía: “No lo lean…!”.