2.13.2008

“Poemas de dolor y algo de esperanza”



Dicen que la generación poética del 50’ (si podríamos llamarla así) fue una de las más importantes para la literatura en nuestro país, inclusive el profesor, escritor y periodista Julio Heredia, me cuenta que la universalización de la poesía y su incidencia en la escena social, fue el talante y caballo de Troya para que vates como Alejandro Romualdo, Javier Sologuren, José Santos Chocano, entre otros, puedan trasladar el sentimiento de una sociedad en una serie hojas bond A4 24 gramos.
Entonces, gracias a la intervención de Heredia puedo comprender el porqué un poeta como José Salinas Prado, que pertenece a la susodicha generación, recién ahora, 50 años después, decide irisar a los lectores con su mágico verbo en la reciente obra titulada “Poemas de dolor y algo de esperanza” editado bajo el sello Canta Editores.
“Pues no es para sorprenderse”, agrega a mi meditación la actriz Ofelia Lazo, quien declamó tres de las composiciones realizadas por Prado, antecediendo a tres de sus colegas que hicieron lo mismo.
Y tiene razón, pues este lúdico señor que gusta de jugar con su rima entretenida presenta en su obra una serie de historias que abarcan desde el terreno inca peruano, pasando por parajes históricos de nuestro acervo cultural, hasta movimientos de acción social por la reinvindicación del proletario, es decir todo un “rojo”, como lo decía el buen Leoncio Bueno.
Sin embargo cabe destacar que la reciente publicación de Canta Editores es una obra llena de consonancias, que para juicio de Heredia, son temas de carácter engorroso que prefiere evitar de analizar, aún así se atreve a sacar a colación sólo una palabra que lo dejó pasmado: “chirizotada”, según el propio Salinas Prado, es una palabra de dudosa raíz etimológica que quiere decir estupidez máxima.