COCAbieses

Hoy es domingo, día de resaca post fin de semana con licor de caña, locro de zapallito, cafecito roneao y su batecito de skunk. ¿Cocaine? Drogas no, aunque hubiese sido good el jaloncito antes de mi conversa con Fernando Cabieses; a dos pasos del parque El Olivar en San Isidro.

Después del timbre, el viejito sale a recibirme con su acostumbrado "¿cómo estás?". A lo que deprimido le respondo: Mi hijo se lesionó en el pre-escolar, no me han pagado en la chamba, ayer casi me asaltan y aún no termina la semana. "Que bravo", me dice mientras se queja por un dolor en su hombro.
¿Qué pasó? pregunto. Él cuenta que tras recibir un homenaje por sus 60 años de labor profesional y una estatuilla de condecoración, de tanta alegría se recontragranputeó en la escalera de su casa. Por suerte Mechita, la doméstica, lo asistió rápidamente frotándole algunas hierbas raras, de esas que investiga el doc en la Universidad Científica del Sur. ¿Eucalipto? "No, Coca", responde Cabieses sentándose en el inmenso sillón barroco postrado en su hall.
"La coca es una planta que ha sido muy satanizada" me dice, "créeme cuando te digo que la coca no es cocaína". Claro, respondo, el demérito propiciado a nuestra planta de culto es solo una muestra más que evidencia a gentes interesadas en narcóticos, con poder en los países de Occidente.
El viejito hace una señal de afirmación para luego contar cómo tras una densa investigación logró, ante las Naciones Unidas, recuperar el sitial de una planta autóctona que había sido acribillada por las normas "antidrogas" y peor aún, prohibida en varios países inclusive en el nuestro.
"Grande profe" le digo, "pero ahora quién podrá defenderla". Se ríe el doc, pero también responde con su voz pausada y débil: "la hoja de coca siempre ha batallado para su subsistencia, primero contra la religión católica española quienes la prohibieron por ser una planta de ritual indígena y luego por los científicos europeos que extrajeron su cocaína para la elaboración de analgésicos, ampicilinas y otras drogas que provocan adicción." Asu, qué miedo, recuerdo que hasta Freud experimentaba con esta droga en sus pacientes, caleta que también la pueden estar utilizando ahora con las Red Bull.
"No es tan descabellada tu idea -me responde-, en África un médico descubrió la Nuez de Cola una especie de medicamento que aumentaba el nivel de cafeína en la sangre, de esta manera la población podía aguantar largas jornadas laborales sin mucho agotamiento. Posteriormente este descubrimiento fue llevado a Norteamérica donde se mezcló con la cocaína europea para engendrar una bebida vigorizante, la Coca Cola. Pero hubo un problema, las leyes anglosajonas prohibía el uso de fármacos en golosinas dirigidas al público, es así que se dio cabida a la hoja de coca para sustituirla por el eritroxilon coca."
La cagada, estos mierdas no sólo ensucian el prestigio de nuestra plantita sino que la exportan y se roban los derechos de propiedad intelectual que nos corresponden, y para concha con sus Contradrogas, Devida, etc, nos quieren prohibir la plantación. "Es la eterna batalla de la coca", me responde Cabieses, antes de beber un trago de matecito huaracino y dormirse plácidamente en su confortable mueble.